Infoxicación cuando la abundancia de información no siempre resulta formativa

Uno de los aspectos básicos en las sociedades del conocimiento es la producción, circulación y acumulación de la información en una velocidad asombrosa. Podrían pensarse en la analogía de grandes bibliotecas inmateriales que se desplazan en flujos que afectan la estabilidad de las sociedades humanas. En este sentido cabe preguntarse ¿Cuáles son los efectos que provoca en el hombre de la modernidad esta nueva manera de concebir el lugar de la información y del conocimiento? ¿Qué nuevos problemas y configuraciones ocasionan esas trayectorias y la posibilidad de imaginarlas?

La mente humana vino configurándose indudablemente desde formatos educacionales muy cercanos a la muy cercano a la visión moderna, el papel, la imprenta ligados con el tiempo de consulta y de reflexión fueron sus presupuestos. Actualmente, las maneras de producir, circular y acumular modifican las configuraciones y generan nuevas posibilidades que sitúan a las personas en estamentos distintos, promueven acciones, tranquilizan o enloquecen generando brechas cada vez más grandes y distinguibles. Por eso, sin lugar a dudas las amplias posibilidades que brindan estas estructuras y dinámicas nuevas son ventajosas pero a la vez muy problemáticas. De allí que no siempre la información contribuya a la cura, en ocasiones intoxica.

Una palabra bastante cercana al sentido expuesto es infoxicación. creada por el barcelonés  Alfons Cornella.en 1996 para designar al exceso de información que se encuentra en internet. No obstante, la información siempre requiere para su aprovechamiento de metodologías, estrategias y herramientas cognitivas que permitan compararla, determinar su validez, también catalogarla. La intoxicación informativa comprende de esta manera lo externo y lo interno al sujeto usuario de internet, nunca lo deja al margen. Podríamos imaginar en un sentido ficcional un sujeto con ataque de pánico paralizado ante el solo hecho de pensar en la existencia de la información y en no poder abarcarla o siquiera usarla. Entonces, el hombre posmoderno sujeto a múltiples factores que lo sobrecargan, se angustia por lo no concluido, paralisis y desconección para evitar la frustración. Podemos suponer que esta situación extrema que no es tan poco frecuente no deja de ser más parte del complejo del distres que se constituye en el común denominador de patologías psico-físicas y sociales de la realidad actual.

Especialistas en este campo como Clay Shirky (2010) entre otros destacaron el valor del funcionamiento de los filtros informativos, y por defecto cuando estos no funcionan aparece el efecto sobrecarga como problema secundario. En un plano más general y tal vez anterior a la instalación del problema se requiere la determinación de la llamada información crítica, concepto que a la manera de un umbral plantea el límite  con la información innecesaria. Conocer la información crítica evita la sobrecarga innecesaria. Como estrategia anterior la formulación de las preguntas adecuadas y el conocimiento de las fuentes relevantes y pertinentes contribuye a ese conocimiento y evita inconvenientes.

Entonces, y a la manera de recomendación para los lectores se sugiere tener presente que la productivididad personal es un proceso ligado con un contexto espacio-temporal propio, tal vez intransferible. No obstante existe una manera de optimizarla que se sugiere y es el conocimiento previo a la búsqueda de los temas y la información crítica para esos temas. Considerando un máximo de cinco temas primario y cinco secundarios con su correspondiente información crítica se evitará caer en la sobrecarga informativa, infoxicarse, perder el propósito de vista y muchas veces desistir de concluir la tarea propuesta.

Esa estartegia ligada con la productividad incluye muy probablemente el conocimiento de los filtros personales para la información y la categorización de la misma para su mejor aprovechamiento. Así al filtrar se separa la información en tres categorías: la fatal (no se usa), interesante (podría aportar algo aunque no necesariamente) y realmente útil (la necesaria, la útil).

En síntesis, el trabajo sobre la información involucra problemas y determina una estrategia que denote un propósito en la búsqueda, un para qué; un conocimiento de aquella que es realmente útil en las fuentes que la contienen y necesaria y una metodología de abordaje para encontrar las fuentes y en estas la información buscada. 

La tarea planificada de ante mano será fructífera, saludable y acorde con lo que nos proponemos lograr.

Para ampliar estos conceptos se puede consultar también: 

https://infoxicadoblog.wordpress.com/2014/02/21/la-infoxicacion-la-1a-enfermedad-digital/

http://www.infonomia.com/img/pdf/sobrevivir_infoxicacion.pdf


Comentarios

  1. Hola Marcelo!!!
    Es una grata experiencia visitar este blog...
    Gracias por continuar acompañándonos en esta nueva propuesta formativa.
    Saludos
    Cristina

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